Sobre
todo en Estados Unidos, la comida también parece tener derecho a sus propios
museos. Estos son los más extraños.
Museo
de la banana
En
California (EEUU) está el museo más grande del mundo dedicado a una fruta,
según los récords Guinness: el Banana Club Museum. Uno de sus mayores
atractivos es una banana petrificada desde 1975.Allí, uno puede encontrar todo
tipo de objetos, comestibles y artísticos, relacionados con la banana:
hay
plátanos de latón, vidrio, plomo, madera, plástico, cerámica, cemento, jabón y
plátanos bañados en oro. Hay tubos de plátano, plátanos, prendedores, dijes,
correas, anillos, imanes, tazas, vasos, rebanadoras de plátano, plátanos,
relojes musicales, discos, software de plátano, cuchillos, lámparas y las luces
de banano.
La sección de comida y bebida muestra todos los tipos alimentos con platano
en los últimos 25 años: jugos, cereales,
refrescos de plátano, pero también tabaco, palomitas de maíz, champús,
aceites bronceadores plátano, brillo de labios, jabones, cepillo de dientes y
pasta …
La
"ropa" secciones incluyen docenas de camisetas, shorts, pantalones,
gorras y zapatillas, trajes, vestidos, bufandas, toallas,
Tambein
hay una sección de mobiliario para el hogar de platano con safas, tocadores y
todo tipo de peluches. Las paredes amarillas y cuentan con techos de todo tipo
de obras de arte plátano, fotografías, tarjetas de felicitación, relojes,
recortes de prensa.
Imperdible
también la visita a la tienda de recuerdos.
Horario:Abre
martes y jueves y el segundo sábado de cada mes
Precio: Gratuito.
Dirección: 16367 Main Street, Hesperia, CA 92345
Museo
de SPAM
No
estamos hablando de correo electrónico basura: SPAM es una de las marcas más
viejas y famosas de carne enlatada. En su museo, hay una extensa colección de recuerdos
que se remontan a la Segunda Guerra Mundial, publicidades clásicas del producto
y juegos interactivos para los visitantes. Para verlo, hay que ir hasta Minnesota.
El
museo de la carne en lata está situado justamente frente a una planta de producción
de carne enlatada y el matadero, que permite a los visitantes conocer la
historia y el sentido cultural de esta comida habitual para los
estadounidenses, al tiempo que pueden hacerse con algún souvenir para llevar y
degustar.
Horario: lunes a sábado de 10 de la mañana a 17 horas o
los domingos de 12 del mediodía a las 17 Precio: horas. La entrada es gratis.
Direccción: 1101 N
Main St Austin, MN 55912, Estados Unidos
Museo
de las cajas de comida (Georgia)
Por
cinco dólares, aquellos que se pasen por Columbus, en Georgia, no pueden dejar
de verun museo que guarda en su interior un tesoro de los años 50, 60 y 70 en
EEUU: Las cajas metálicas de comida que llevaban los estudiantes al colegio.
Allen Woodall Jr, el propietario del museo y autor del libro “Guía definitiva
del coleccionismo de cajas de comida metálicas” (todo un fan del asunto, vaya).
La cosa no es ningún chiste: Algunas de las cajas que podemos ver en su
interior, como las del Superman más clásico, pueden llegar a alcanzar 10.000
dólares a la venta. Y, la verdad, bonitas lo son un rato. ¿Quién no querría una
caja original de King Kong o La Mujer Biónica? Es una locura no querer ni
verlo.
Dirección: International Marketplace, 318 10th Ave. Columbus, GA 31901 Phone (706) 653-6240 or 706-332-6378
Museo
de Objetos Pez
El
Museo de Objetos Pez está en Burlingame, California, y exhibe más de 500
expendedores de golosinas con cabeza de personajes de dibujos animados. Gary y
Nancy Doss, que han estado recogiendo los dispensadores de Pez desde hace más
de veinte años, se sorprenden de cómo ha tenido sobre sus vidas. Originalmente,
los propietarios de un negocio al por menor y reparación de equipo,
establecieron su colección personal de Pez como una distracción para los
clientes. Se corrió la voz, y los coleccionistas empezaron a llamar de todas
partes en busca de distribuidores. Se realizan visitas guiadas en las que se
explica un poco más de estps famosos caramelos. Destacan los modelos raros,
colecciones especiales y modelos artesanales.
Horario:
10 a 18 h de martes a sabado
Precio:
$3
Dirección: 214 California Drive, Burlingame, CA, 94010, USA.
Jell-O
Museum
En este
museo se exhiben estos caramelos como si fueran piezas de arte, los que
probablemente son los caramelos más famosos de Estados Unidos. Muestra el
desarrollo de un icono estadounidense, sus campañas de publicidad, los envases
y un mini documental sobre años de Bill Cosby como imagen de la marca. A los
niños y no tan niños, les encantará pasar por la tienda de regalos.
Horario:
1 de abril a 31 de diciembre: De lunes a sabado de 10 A 4 y los domingos de 1 a 4,
cerrado en acción de gracias, navidad, año nuevo y pascua
1 de enero a 31 de marzo: de 10 a 4 entre semana
Precio: adultos: $4.50, niños a partir de 5 años: $1.50 (menores de 5 gratis)
Dirección: 23 E Main St, Le Roy, NY 14482
Museo de la comida quemada
Un homenaje a los desastres culinarios. Ubicado en Massachusetts, EEUU, incluye una exposición privada de alimentos quemados que van desde clásicos (tostadas y bagels) a otros no tan corrientes, como limones y mandarinas. También hay electrodomésticos carbonizados.
El museo es obra deDeborah Henson-Conant, una destacada arpista estadounidense (nominada al Grammy 2007, nada menos) que una noche de 1981 puso a calentar un poco de cidra de manzana y de pronto recibió una llamada telefónica que la hizo olvidar por completo la olla en el fuego. Cuando se dio cuenta, de seguro por el olor, su bebida se había convertido en una ennegrecida melaza de una forma tan caprichosa que la bautizó como “La cidra de manzana que se para sola”. Así nació la idea de montar una muestra con todas esas comidas que los seres humanos ineptos solemos arruinar en nuestros ingresos a la cocina. En uno de sus últimos conteos, el sitio web de Henson-Conant indica que posee unas cuarenta y nueve mil piezas, que van desde trozos carbonizados de elefante, chancho, pescado, papas y vegetales diversos. De hecho, tiene otro grupo de piezas que ni siquiera están catalogadas. La muestra incluye una Sala de Comidas Tostadas, que alberga unas dos mil piezas, entre las que destaca una común y silvestre lonja de pan de los años ochenta puesta por excesivo tiempo en la tostadora hasta un hot dog que alguien abandonó en una parrilla y fue rescatado antes de ir a dar al tacho. Cada cierto tiempo el museo organiza muestras especiales como el Salón de Condimentos Achicharrados o el de Legumbres Quemadas.
Contra lo que podría pensarse, esta institución del desastre culinario posee un staff de cuarenta y cinco investigadores que han publicado unos noventa libros acerca de diversos aspectos de la comida quemada y más de 850 artículos en diversas publicaciones científicas. Entre los títulos se cuenta: “El placer de quemar la comida”, “La dieta del carbón” y “Más allá del horneado”.
El Museo funciona en la ciudad de Arlington, Massachusetts. Según los organizadores, recibe unas veinticinco mil visitas al año. Siempre bajo el lema: “Para cocinar al estilo del Museo, ponga siempre el fuego lento…y luego tome una larga siesta”.
El curador le dará la bienvenida, le guiará a través del museo, proporcionando una historia personal de cada pieza y la presentación de una breve lectura dramática de los testimonios de los artistas que contribuyen BFM. Usted verá docenas de BFM exhibe originales de primera mano,
Os atreveis? Conoceis alguno parecido?
1 Comentarios
Que interesaante, me encanto
ResponderEliminarGracias por comentar. Espero tus sugerencias