Este verano hice un viaje por los Pirineos, todo el mundo me había recomendado visitar el restaurante Callizo, así que al final me decidí a conocerlo.
Está situado en la Plaza Mayor de Ainsa (Huesca) en una gran casa de piedra, típica de la zona.
La decoración es clásica, nada que ver con el menú, hay 2 para elegir. Nosotros elegimos el sencillo, aunque de sencillo no tenía nada, cada plato tenía una vajilla y una historia distinta. Es un tipo de cocina fusión mezclando la cocina tradicional con la moderna.
La atención fue bastante buena, ya que con cada plato hay una presentación del mismo.
Hay que tener en cuenta que al ser un menú degustación hay muchos platos y por tanto la comida o cena se alarga, suele ser una media de dos horas, como estás entretenido con la variación de platos no se te hace nada pesado, no te das cuenta del tiempo.
El precio es bastante asequible en relación a la cantidad y a la calidad de los platos. 28,50 + IVA, las bebidas no están incluídas.
Este es el menú que tomé:
Pétalos de rosa, Nada, y Mojito "Nitro" |
Olivas sin hueso, salde naval y Aceite de Coste; y Gusanitos de azulete y fresas. |
Al final, por mucho que os explique, no os vais a hacer mucha idea, me quedaré corta, creo que lo mejor es ir a probarlo, cada nueva temporada cambian los menús. Y no olvidéis llamar para reservar.
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