Si visitas Pamplona, no debes dejar de visitar el Café Iruña. Desde el día de su inauguración ha sido un espacio de referencia. Dentro del local parece haberse detenido el tiempo: Lámparas de época, grandes espejos, policromados escudos, sillas Thonet… Se abrió al público en vísperas de San Fermín del año 1888, llenándose hasta los porches, y así ha sido desde entonces, conviertiendose en un punto de encuentro de los pamploneses y de todos los visitantes.
Entre sus clientes ilustres, está el célebre escritor Ernest Hemingway, que comenzó a escribir libros como ‘Fiesta’, ‘Adiós a las armas’, ‘Por quién doblan las campanas’, ‘París era una fiesta’ o ‘El viejo y el mar’ mientras disfrutaba de las mejores compañías en este Café favorito. En un espacio contiguo al Café, se encuentra "El Rincón de Hemingway”, un acogedor y tranquilo rincón, con fotografías de la época en el que domina el espíritu y la imagen del escritor Ernest Hemingway con su emblemática estatua a tamaño natural.
Tienen menú del día, nosotros estuvimos el verano pasado y esto es lo que comimos.
Primer plato:
Segundo plato:
Postre:
La verdad es que pensaba que se habría convertido en un sitio turístico y habría perdido su encanto, pero no estaba nada mal. No es la mejor calidad del mundo pero hay buena variedad entre tradición e innovación, y el servicio es amable. Está en pleno centro y la decoración hace que parece que has hecho un viaje en el tiempo.
0 Comentarios
Gracias por comentar. Espero tus sugerencias