Nuevos helados de aceite de oliva La Ibense-Bornay

Como nos estamos acercando al verano, empezamos a pensar en helados, y si puede ser, cuanto más sanos mejor, por eso cuando me hablaron de helados de aceite de oliva, me entró la curiosidad, después de probarlos os puedo asegurar que están buenísimos, muy cremosos.

La Ibense Bornay, la compañía de helados más antigua de España ha presentado la primera línea de helados realizada sobre una base de aceite de oliva. El acto fue en La Pérgola de The Principal Madrid Hotel. Una gama 100% natural y vegana, libre de grasas animales, gluten y lactosa.

En 1892 nace una empresa artesana y familiar en Alicante, de la mano de Carlos Bornay, que decidió emigrar a Cádiz, allí vendía sus helados en la playa. Después fueron creciendo y uno de los nietos del fundador montó la primera fábrica industrial en Jerez de la Frontera. Ahora, la cuarta generación de la familia Bornay sigue con la empresa que formó su bisabuelo, exportan a países como: Gran Bretaña, Alemania, Portugal, Suiza y E.E.U.U, con la misma fórmula artesanal heredera de padres a hijos, un producto de alta calidad.

Hasta ahora todos los helados llevaban grasas saturadas, por eso el departamento de I+D trabaja para encontrar recetas especiales para las intolerancias alimentarias, con líneas sin gluten y sin lactosa.

Los sabores que podemos encontrar con aceite de oliva son chocolate con leche de almendra, vainilla y macadamia, y almendras.

Las ventajas de estos helados son que han sutituido el 100% de las grasas de origen animal por aceite de oliva, aporta mucha cremosidad y facilita la digestión para personas que no admiten muy bien los lácteos. Como hay mayor porcentaje de ácidos grasos oleicos reduce también el colesterol. Sustituyen la leche por una leche vegetal, y por tanto es apto para personas intolerantes a la lactosa.

Las variedades de chocolate y vainilla macadamia tienen certificación vegana, mientras que la de almendras, posee la vegetariana. Esta gama, que también cuenta con el certificado Halal, se elabora de forma artesanal siguiendo un proceso ético con el medio ambiente y no contiene conservantes.