Las mujeres tenemos fama de que preferimos los
vinos blancos y los espumosos, o incluso los rosados, todos estos vinos son más
suaves. Estas teorías antiguas están cambiando, ahora valoramos más el producto
e incluso la propia historia y filosofía de la bodega.
Castilla la Mancha es el viñedo más grande del
mundo y la región más exportadora de vino en España. Más concretamente la
ciudad de Tomelloso es una de las que más bodegas alberga por la altitud y el
clima de la zona, con pocas precipitaciones, favorecen el cultivo de la vid, y es
una de las regiones con viñedos de más antigüedad. Un ejemplo de esto son las
Bodegas y Viñedos Verum
donde algunas
de sus cepas tienen más de 50 años, . Sus
distintas variedades de uva (Chardonnay,
Sauvignon Blanc, Gewürztraminer, Merlot,
Cabernet Sauvignon, Sirah, Cabernet Franc, Petit Verdot,
Tempranillo, Malvasía, y Airén) nos permiten acercarnos al vino de una
forma natural, no importando si es tinto o blanco.
En cuanto al maridaje de los
vinos, hoy podemos tomar un vino blanco con carne o pescado, por ejemplo yo
tomaría cualquiera de los vinos blancos de las Bodegas Verum con alguna receta de cordero, con sus frescos
aromas de fruta blanca (VERUM TERRA AIRÉN), fementados en barricas de roble
(CUVÉE 1222) o con aromas primarios de varietales de fruta (VERUM SAUVIGNON
BLANC–GEWÜRZTRAMINER)
Además de estos vinos blancos también
podemos elegir un vino Verum Malvasía, que es un vino cargado de aromas
florales, con buena acidez , esta variedad de uva se encuentra sobre todo en Canarías,
por eso nos puede llamar la atención que Castilla La Mancha haya apostado por
ella. Este vino combinaría perfectamente
con unos medallones de cordero al horno con
salsa de frutos rojos,
Si analizamos un vino tinto y uno
blanco, encontramos que ambos son una fuente de minerales, polifenoles y
macronutrientes y éstos son muy similares en ambos. En cuanto a la composición
nutricional del vino tinto vemos que éste contiene más calorías y más grado
alcohólico. Por cada 100 gramos, encontramos 70 calorías, en el tino, mientras
que en el blanco hay 61. Esta es una de las razones por las que se piensa que
las mujeres preferimos el blanco,
engorda menos que el vino tinto.
Ahora, las mujeres nos estamos imponiendo en el consumo de vino, antes era raro ver a una mujer en una cata de vinos, era un campo dedicado solo a los hombres, estamos formando parte de esta cultura del vino. En las catas de vinos y espumosos que he asistido puedo asegurar que el número de mujeres era bastante mayor del que normalmente pensamos que acuden a estos lugares.
Hay una igualdad entre las
mujeres para consumir un vino blanco o tinto, no hay vinos femeninos o
masculinos. En materia de vinos, somos más abiertas y receptivas y mejores
compradoras que los hombres, nos fijamos mucho más en todos los detalles, y no
solo en el diseño de la botella, sino en el contenido. Las mujeres estamos
mucho más dispuestas a probar nuevas variedades, y aceptamos mejor las
sugerencias
Antes había muy pocas enólogas, y casi ninguna sommelier, hoy cada vez se amplia más su participación en esta cultura del vino. Hemos encontrado nuestro espacio en este mundo originariamente masculino.
Actualmente, 6 de cada 10 mujeres
prefieren vino tinto, frente al blanco, y piden ahora más vino que hace unos
años.
Nosotras tenemos fama de que
preferimos los vinos blancos y los espumosos, puede ser porque son bastante más
suaves que los tintos. En ocasiones también se dice que consumimos más rosados.
Me gustaría que cuando un hombre y una mujer piden dos
vinos, uno blanco y otro tinto, se
pregunte siempre para quién es cada uno, y no por costumbre se elija siempre el
blanco a las mujeres.
0 Comentarios
Gracias por comentar. Espero tus sugerencias