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Fabrica de la cerveza Guinness, en Dublin


Este verano he pasado unos dias en Irlanda, y además de comer mucho fish &chips, no podía irme sin probar una de sus míticas pintas. Suelen decir que la cerveza negra en Irlanda sabe distinto y yo no sabría explicaros porqué, pero es así. El caso es que fuimos al museo de la cerveza Guinness para descubrir todos los secretos de esta bebida.


La Guinness Storehouse, es un espectacular museo, que antiguamente albergaba la planta de fermentación, y que desde hace 10 años recorre la historia de la cerveza negra más vendida en el mundo. Es la atracción más visitada cada año en Irlanda.


Es un edificio de 6 plantas: en las dos primeras ves el proceso de fabricación de la cerveza (con agua, cebada, lúpulo, levadura y el quinto elemento: Arthur Guinness), y videos y recreaciones, además del instrumental. 


En el tercer piso puedes probar los distintos olores de la cerveza y los distintos anuncios a lo largo de la historia de la cerveza, y un pequeño restaurante,  y en la cuarta nos cuenta la historia del edificio.


 La quinta tiene 2 restaurantes (el Source Bar, de diseño artístico, y el Brewery Bar, ideal para comer platos típicos irlandeses elaborados con Guinness) y una pequeña barra con grifo para que aprendas a tirar cerveza. Te explican como inclinar el vaso, dejarlo reposar y rellenarlo, y luego te animan a que lo hagas tu, y si superas la prueba te dan un certificado.


 En la última planta hay un bar de degustación de cerveza,  con una cúpula acristalada donde disfrutar de unas espectaculares vistas sobre Dublín.


 Además hay que destacar que el edificio entero tiene forma de vaso de cerveza. Ha sido restaurado de una antigua nave de fermentación de 1908. 


Como curiosidad, se puede ver el contrato de arrendamiento de la fábrica de cerveza de St. James’s Gate que firmó el fundador Arthur Guinness por un plazo de 9.000 años.


La Guinness Storehouse en Dublín abre todos los días (excepto festivos como Nochebuena, Navidad, Viernes Santo, San Esteban) a las 9’30 y hace la última admisión a las 17 horas (a las 19 horas en julio y agosto). La entrada de adulto cuesta 16’50 euros, aunque hay descuento si se compra online en su web y está incluida en la tarjeta Dublin Pass.


Como curiosidad también pudimos ver el origen del libro Guinness:
Una discusión amistosa al final de una partida de caza en 1951 fue el origen de este libro cuya creación hay que atribuir a sir Hugh Beaver, entonces director de la marca de cerveza irlandesa Guinness. Comentando los cazadores las incidencias de la jornada, se planteó un debate sobre cuál era el pájaro más veloz de Europa, en lo que no se pusieron de acuerdo. Al no encontrar ninguna respuesta convincente, Beaver tuvo la idea de hacer un libro que satisficiera su propia curiosidad sobre los temas más dispares y los récords más insólitos. Entonces contactó con una empresa londinense que editaba un libro de datos y fechas para que se ocupara de la redacción del primer Libro de los Récords, que fue publicado por Guinnes Superlatives en 1955. Pronto, el volumen se convirtió en un récord por sí mismo: se vendieron 90 millones de ejemplares en 20 lenguas. (Fuente: http://www.muyhistoria.es/curiosidades/preguntas-respuestas/icuando-se-empezo-a-editar-en-libro-guinness-de-los-records)

Os dejo un mapa para que no os perdais:



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2 Comentarios

  1. Hola! qué visita más chula! la verdad es que a mi la cerveza no me gusta pero la tarta Guinnes con esta cerveza es de mis favoritas! besis

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    1. Aunque no te guste la cerveza merece la pena visitar este museo-fabrica, es todo un espectáculo.
      besos,

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