Hace unos días estuve visitando la fábrica de embutidos Moreno Sáez, una empresa familiar que fue creada por Samuel Moreno Sáez, en 1962.
El principal motivo de elegir Soria para ubicar su fábrica fue el clima, ya que esta tierra está a una altura de alrededor de 1.000 metros y ésto le confiere un clima continental muy frío y seco, ideal para el secado y maduración natural de los embutidos y adobados.
Su sistema de fabricación está basado en las formas tradicionales, y al mismo tiempo con la más alta tecnología en maquinaria.
En la visita a la fábrica nos acompañó Samuel Moreno y su hijo. En la primera zona que estuvimos vimos como se cortaban la panceta fresca en trozos rectangulares, después pasaban por salazón, secado y curado, posteriormente se cortaban y se metían en un horno en el que la corteza se doraba. Como podéis ver en las fotos, nos vestimos bien guapos para la ocasión con batas protectoras.
Es sencillo de preparar y en tan sólo cinco minutos puede estar en la mesa. Para ello simplemente hay que dejar orear el producto unos veinte minutos antes de cocinarlo, mientras se calienta aceite en la sartén o en la freidora a 180 grados. Cuando el aceite esté bien caliente, se fríen los torreznos unos 4 ó 5 minutos, dejándolo hacer hasta el punto deseado.
Cuando terminamos de comer pensamos que no nos podíamos ir sin pasar por Soría, allí estuvimos en dos tiendas, una de ellas fue Marino, situada en la calle Numancia, 9 en el casco histórico, un lugar donde puedes encontrar cualquier producto delicatessen como sus patés de pato o la famosa mantequilla soriana, en la otra tienda Muñoz , que está ubicada en El Collado, 34, también en pleno centro, estuvimos viendo una gran surtido de productos micológicos, conservas y vinos Ribera del Duero.
Desde aquí vuelvo a agradecer a Rafael Rincón, de El Trotamantel , y Ana Belen de El Trotaqueserías, su invitación, fue un día muy completoen el que compartimos muchos ratos divertidos como la granizada que nos cayó cuando ibamos a coger el autobus.
Sólo queda sacarlos y colocarlos sobre un papel de cocina para que se absorba el aceite antes de servirlos. Los torreznos pueden comerse calientes recién salidos de la sartén o dejarlos enfriar.
Más tarde, fuimos a comer a La Casa del Guarda, un restaurante a 10 minutos de Soria, que se encuentra en el monte Valonsadero, un lugar precioso en el que pudimos disfrutar de un día maravilloso. Para abrir boca nos tomamos unas cervezas con los famosos torreznos de Soria, y unos chorizos fritos.
Después pasamos al restaurante. Empezamos con unas judias pintas, después pasamos a tomar unas costillas con patatas fritas, unas chuletillas de cordero a la brasa, una ensalada, y como final, una cuajada casera con miel.
Después pasamos al restaurante. Empezamos con unas judias pintas, después pasamos a tomar unas costillas con patatas fritas, unas chuletillas de cordero a la brasa, una ensalada, y como final, una cuajada casera con miel.
Cuando terminamos de comer pensamos que no nos podíamos ir sin pasar por Soría, allí estuvimos en dos tiendas, una de ellas fue Marino, situada en la calle Numancia, 9 en el casco histórico, un lugar donde puedes encontrar cualquier producto delicatessen como sus patés de pato o la famosa mantequilla soriana, en la otra tienda Muñoz , que está ubicada en El Collado, 34, también en pleno centro, estuvimos viendo una gran surtido de productos micológicos, conservas y vinos Ribera del Duero.
Desde aquí vuelvo a agradecer a Rafael Rincón, de El Trotamantel , y Ana Belen de El Trotaqueserías, su invitación, fue un día muy completoen el que compartimos muchos ratos divertidos como la granizada que nos cayó cuando ibamos a coger el autobus.
1 Comentarios
Gran día, buena gente, comida espléndida, entorno maravilloso, granizada perfecta... que más se puede pedir... :)
ResponderEliminarBss
Gracias por comentar. Espero tus sugerencias