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El viejo almacén de Buenos Aires


La historia de este restaurante comienza en un pueblo de Asturias, los padres del actual dueño abrieron el primer restaurante argentino en España, después decidieron dar el salto a Madrid allí abrieron el Cafetín, después inauguraron El Viejo Almacén de Buenos Aires (1977), y en 1992 César Ruda continuó la trayectoria manteniendo este restaurante en la calle Villaamil, luego será expropiado para la extensión de la zona, y surge éste situado en la calle Ramón Gómez de la Serna, 4 en Madrid.(2006) Nos contó Cesar que en este local ha querido mostrar todos los recuerdos que había conservado de sus padres, y lo podemos ver en sus paredes y en su decoración. 



 El motivo de este gran evento era  difundir su nuevo plato estrella: Ágape carnes del mundo, cinco de los mejores cortes de carne del mundo, servidos en orden de intensidad de sabor, acompañados de sus guarniciones.
 Una vez visitado el local pasamos a la terraza, y allí empezamos a degustar los entrantes: unas empanadas de copetín (maíz, queso y cebolla; y carne), unos chorizos y morcillas parrilleras, y mollejas. Después continuamos con los cortes de carnes rojas: Holanda. Lomo Bajo de Simental Argentina. Lomo alto de Arberdeen Angus España. Entraña limpia de Rubia gallego Nueva Zelanda. Vacío de buey Wagyu Nebraska. Asado de tira de Black Angus Todo acompañado de unas guarniciones de Berenjena en escabeche, salsa criolla, y ensalada de rúcula y cítricos.


También probamos una bebida italiana llamada Gancio, que es un vermouth blanco, con limón, azúcar e hielo, su creador (Camilo Gancia) fue un italiano que vivió en Argentina.


 Y de postre, no podía faltar el dulce típico argentino: el panqueque relleno de dulce de leche.


Compartimos todos estos momentos con periodistas y blogueros como Rafael Rincón, Celso Vázquez y Bárbara González de ElTrotamantel.es, León Prieto de Actualidadgastronomíca.es, tambien con Sofía de Mil ideas mil proyectos, Elena y Nieves de La cajita de Nieves y Elena, Tere de Casa Tere,  Concha de Cocina y aficiones  y Cesar de Con un par de guindillas.


Al final, pudimos disfrutar de unos tangos, cantados y bailados.


Si de verdad os gusta la carne argentina no dejéis de visitar este restaurante,  también es muy recomendado para los amantes del tango.


 


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4 Comentarios

  1. El sitio sin igual, la carne excepcional y la compañía perfecta, pasamos una velada genial.
    Nuestro post sale mañana ;-)
    Besos

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  2. Que bien nos lo pasamos Carmen, para repetir, fue genial la pena es que al día siguiente había que madrugar, que sino, besos
    Sofía

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  3. Un gran post...muy bonito.
    Saludos.

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  4. Es un placer compartir estos momentos con gente tan agradable y entusiasmada con su afición como tú.
    El restaurante me gustó tanto que volvimos otro día :).
    Nos veremos en otras gastroaventuras!

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